Ya es un hecho: el copago en formación profesional

Tal como han ido anticipando los comentarios de diversos dirigentes del partido en el Gobierno, en algunas comunidades autónomas, el copago en estudios de formación profesional entrará en vigor para el próximo curso.

Hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, advertía que los únicos estudios que deben ser gratuitos son los obligatorios. Según la constitución española, los únicos estudios obligatorios son los que se cursan de 6 a 16 años, que en nuestro país se conoce como Enseñanza Secundaria Obligatoria o ESO. Según esta interpretación, cualquier otro tipo de estudios, al no ser obligatorio tampoco tiene porqué ser gratuito, abriendo las puertas así a cobrar los estudios de Formación Profesional de grado medio y superior además del bachillerato.

Asimismo, el ministro de educación José Ignacio Wert ha indicado que el hecho de que las enseñanzas no obligatorias sean gratuitas es un modelo, pero que pueden instaurarse otros distintos. Lo que, en la práctica, entendemos como seguir con el mismo modelo de FP pero cobrando, que es lo que ya se ha puesto en práctica en Cataluña.

En Cataluña se pagarán 360 € cada año por estudiar FP de grado superior, argumentándose que este nivel tiene un carácter de enseñanza superior, en la linea de la universidad y, si los estudiantes universitarios han visto como se disparan sus tasas, es lógico que en la formación profesional de grado superior también se cobre, porqué de lo contrario podría producirse una fuga constante de estudiantes universitarios hacia FP, perdiendo así los ingresos que producen las tasas universitarias.

No es que ambos estudios sean iguales o equivalentes, pero dada la actual situación económica, y cada vez con más titulados universitarios en el paro, es lógico que las enseñanzas universitarias no se valoren como antes. Además, cada vez son más los que eligen FP frente a la universidad.

Es más que probable que en los próximos meses, otras comunidades se unirán al camino abierto por Cataluña y avalado por el ministerio de educación, de implantar un sistema de copago.

Las dificultades de financiación de las comunidades unido al déficit que acumulan y a las recientes amenazas de intervención por parte del gobierno central, incrementan la tentación de los gobiernos regionales a subir o incluso inventar tasas.

La importancia de una formación profesional pública y gratuita

Los servicios públicos gratuitos en general, y la formación profesional en particular, aportan dos grandes ventajas a la sociedad que los implementa. Por un lado, aportan un servicio imprescindible como es la formación, a todos los ciudadanos independientemente de sus rentas o situación laboral. Es por tanto una manera de dar oportunidades a personas que estarían abocadas a la precariedad por el único hecho de pertenecer a una familia sin recursos. Estas personas, con una adecuada formación serán tan productivas como cualquier trabajador procedente de familias con mayores recursos económicos.

Por otro lado, los servicios públicos gratuitos son una competencia constante y feroz contra la empresa privada, que debe esforzarse para dar un valor añadido a los servicios que cobra. Así, el hecho de que en España exista una FP gratuita, obliga a mejorar los sistemas de estudios en centros privados, que deben ofrecer algo más a sus estudiantes para que no opten por la FP pública gratuita.

Deja un comentario