Los estudiantes de Formación Profesional culminan sus estudios con prácticas en empresas, de este modo, tienen la oportunidad de aplicar las enseñanzas adquiridas en un entorno real.
¿En qué consiste la Formación en Centros de Trabajo?
Se trata de un módulo obligatorio para los estudiantes de Formación Profesional (FP), tanto en ciclos de grado medio, como en grado superior.
Su peculiaridad es que los alumnos tienen la oportunidad de aplicar en un entorno laboral real todo lo aprendido durante sus estudios. Esto no solo supone conocer el trabajo de un día normal en una empresa, sino que puede abrirles la puerta a su inserción en el mercado laboral.
No se establece una relación laboral entre el alumno y la empresa, sino que esta se limita a firmar un convenio de colaboración, pero las ventajas son indudables para los alumnos.
Las actividades que se realizanen estas prácticas obligatorias deben cumplir una serie de criterios:
Son actividades productivas propias del perfil profesional del título, que se desarrollan en una empresa, donde se aprenden los procesos productivos o de servicios, y esto permiten conocer también las relaciones laborales que se establecen a partir de las actividades que se realizan.
Se incluyen en un programa formativo, al final de este se lleva a cabo una evaluación para acreditar que se han alcanzado las competencias profesionales previstas.
Pueden quedar excluidos del programa los estudiantes que acumulen faltas reiteradas de asistencia o puntualidad no justificadas, quienes tengan una actitud incorrecta o no aprovechen las prácticas e incumplan el programa formativo en el centro de trabajo.
Por otro lado, los alumnos que, de acuerdo a una jornada laboral completa, acrediten una experiencia laboral mínima de un año relacionada con el ciclo formativo en el que estén matriculados, podrán solicitar la exención total o parcial del módulo de Formación en Centros de Trabajo.
Competencias profesionales en FP
Para garantizar que se cumplen las expectativas y seguir la evolución de los estudiantes, cada uno de ellos cuenta con dos tutores que le orientan y asesoran: un profesor-tutor del centro educativo y un tutor, monitor o instructor de la empresa o entidad colaboradora.
Ellos se encargan de ayudar al alumno en todo lo que necesite, para que aproveche al máximo su estancia en la empresa.
Este periodo tiene una duración de 400 horas para los títulos adaptados a la Ley Orgánica de Educación (LOE). Mientras, los ciclos formativos que todavía no se han adaptado oscilan entre 350 y 700 horas.
Cada título exige una duración determinada, pero la media de formación requiere entre 10 y 20 semanas, un tiempo suficiente para un primer contacto y que da una idea a los alumnos de las particularidades de cada tarea. Este tiempo se completa con tutorías en el centro educativo.
Este contacto con los centros de trabajo supone una experiencia muy importante para los estudiantes, puesto que conocen de primera mano la aplicabilidad de los conocimientos, sus puntos fuertes y débiles y los cambios o evolución registrada en el sistema productivo y que quizá no se haya recogido en el aula.
Incluso, la jornada del alumno en la empresa es siempre similar o lo más parecida posible al horario del resto de trabajadores para que la experiencia se ajuste al máximo a un escenario real.
Formación Profesional en empresas de Europa
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte recuerda que el módulo de FCT se puede realizar en cualquier país de la Unión Europea. Esta opción está abierta a estudiantes de ciclos formativos de grado medio, gracias al programa Leonardo da Vinci, y a alumnos de ciclos formativos de grado superior, mediante el programa Erasmus.
Los estudiantes interesados deben informarse de estas opciones, bien en su propio centro, en las administraciones educativas (consejería de educación) de la comunidad autónoma o en otras entidades que oferten estas plazas. De acuerdo a la propuesta concreta, deberán solicitar información en el lugar correspondiente.